Esta son las 10 recomendaciones de la agencia para los ciudadanos, haciendo hincapié en los más pequeños y ancianos:
Bebe agua o líquidos con frecuencia, aunque no sientas sed y con independencia de la actividad física que realices.
No abuses de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
Presta especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.
Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrésquese cada vez que lo necesite.
Procura reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12.00 a 17.00).
Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar, como la ropa de algodón.
Nunca dejes a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos).
Consulta a tu médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
Mantén tus medicinas en un lugar fresco: el calor puede alterar su composición y sus efectos.
Realiza comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
También hay algunos remedios caseros para mantener tu casa y a ti mismo fresco cuando el calor más aprieta en la calle:
Lo más importante es contar con un buen aislamiento. Tener unas ventanas con doble acristalamiento o rotura de puente término no solo te aíslan del frío, sino también del calor.
Un mejor aislamiento en los techos y paredes puede reducir más de un 30% la energía consumida por el aire acondicionado, según los expertos, con pinturas especiales.
Cambia las luces de tu casa a luces LED y lámparas de bajo consumo, si aún no lo has hecho.
Cierra todas las ventas de tu casa y baja las persianas y cortinas durante el día. Te ayudará a que el calor no entre en la vivienda. También mantén las puertas exteriores cerradas durante la parte más cálida del día. Cuando llegue la noche y el clima sea más fresco abre de nuevo tu casa.
Si puede contar con ventilación cruzada, abre la casa en el fresco de la mañana. Cierra las ventanas y las cortinas en la parte caliente de la casa y deja las ventanas abiertas menos de 3 cm en la parte opuesta de la casa para que la corriente de viento la mantenga fresca.
Si no tienes aire acondicionado, al menos compra unos ventiladores de techo o de pie. Si por la noche, como las que se avecinan, aprieta el calor ponte el ventilador. Con el movimiento del aire tendrás sensación de fresco.
Rodéate de plantas. Si tienes un balcón o terraza será una de las zonas más expuestas y soleadas de la casa. Llénala con plantas y enredaderas, te ayudarán a proteger y absorber algo del calor.